martes, 5 de julio de 2011

Soltando lastres I

Se acerca el verano, momento de renovación para los de mi signo zodiacal, aunque personalmente me sienta más pesada que un debate "rosa". Después de un año extenuante fisicamente, enloquecedor psicoogicamente y desequilibrado emocionalmente, creo que llega el momento de estabilizarse. Una suele hacer autoanalisis con frecuencia -aunque esa frecuencia se haya visto disminuida circunstancialmente en los ultimos tiempos- asi que una tiene consabida constancia de que algo se cuece y más o menos se intuye la dirección del guiso (o desaguisado, para ser más exactos).
Cuando uno se encuentra en el ojo del huracán, sea cual sea la dimensión de su particular tormenta, no acostumbra a ser consciente de la raiz del problema que le acucia, sino del remolino de emociones que le embarga. A veces esto puede ser una protección, ya que de algún modo es más eficaz enfrascarse con las emociones de forma separada del conocimiento. Pero, ¿que pasa si uno es, además, consciente del problema que le asola? No me refiero al hecho de ser consciente de algo superficial, como que uno tiene que asumir ciertos pagos que no puede realizar o cosas por el estilo, aunque pueda parecer lo mismo. Me refiero a ser conscientes de algo que no es tan facil de ver porque nadie te lo recuerda como si fuera un recibo postal que te anuncia una deuda, sino que tu mismo has de realizar el acto de indagar, buscar en tu interior mientras tratas deaceptar cosas de ti mismo que sabes que no haces adecuadamente, mientras observas como tus limitaciones te impiden dar el paso que te saque del atolladero en el que te encuentras o mientras ves como tu rutina te absorve -y ademas eres consciente de que ese es tu mayor problema- y de que no sabes como romper la inercia que se ha creado en tu dinamica de vida. En definitiva, tratas de ser consciente. Y en esa... yo mas bien diria "semiconsciencia" nos movemos cuando nos atrevemos a mirar, sin concidionamientos, sin prejuicios y sin las ideas preconcebidas que nos definen, la verdadera raiz del problema.
Antes hablaba sobre la practicidad de separar lo emocional de lo consciente. Desde luego, se pueden vivir simultaneamente, pero la observación autentica de lo emocional, no puede producirse sin consciencia. Si yo siento mi rabia, mi estres, mis preocupaciones, lo que sea, estaré sintiendo la emoción y como esa emoción me arroya, me hace salirme de mi "actitud conocida" o apariencia habitual con los demás, con lo cual los que me conocen se revelan. Mi respuesta suele ser la de acrecentar esa emoción puesto que lo "no conocido" de mi crea un rechazo en los demás, que aun genera una mayor carga emotiva en mi persona. Pero uno no es realmente consciente de lo que pasa, y se enfrasca en un interminable proceso de descalificación basado en el ego, que en su insegura ineeficacia, siempre necesita ser MAS  que los demás, aunque el preccio a pagar por su supervivencia sea demasiado alto.
Cuando, en cambio, uno acaba siendo consciente de sus emociones, de como sobrevienen, como se desarrollan y como se autogestionan en un desesperado intentto por prevalecer, aunque ssigan produciendose, uno LAS VE. Uno ve las maniobras que realizamos para  salvaaguardar nuestra idea de nosotros mismos frente a los demás, vemos como caemos en la trampa de allimentar cualquiera que fuera el problema que nos aquejara, por el mero hecho de defender nuestra IDEA de nosotros mismos. Curioso, no?
Asi, convertimos el mundo en nuestro enemigo, tenemos crisis, la gente se suicida.... Morimos por una idea! Pero no creo que sea una dea por la cual merezca la pena morir....

viernes, 14 de mayo de 2010

14 Mayo 2010 Nuevo comienzo

Hoy se abre un nuevo capitulo de Susurros tras varios años en blanco. Con aparentemente más vida, una redescubre que las crisis siguen siendo crisis siempre, se tengan los años que se tengan y se atesore la experiencia que se atesore. Eso si con ciertos destellos de la serenidad que confiere el haber “fabricado” en el tiempo tu propio nucleo y apoyandote en él.

En esta nueva etapa voy a escribir sobre los temas que me inquietan más en esta etapa de mi vida, como la soledad, la incertidumbre a cerca del destino, el propio camino, el amor y la vida.

Pero antes de empezar, permitidme que os reescriba unas lineas, un poema que he encontrado hoy y que me ha impactado, su autor: William Earnest Henley

Mas allá  de la noche que me cubre

negra como el abismo insondable, doy gracias a los Dioses que pudieran existir

por mi alma invicta.

En las azarosas garras de las circunstancias

nunca me he lamentado ni pestañeado.

Sometido a los golpes del destino

mi cabeza está ensangrentada pero erguida.

Más allá de este lugar de cólera y lágrimas

donde yace el horror de la sombra

la amenaza de los años

me encuentra y me encontrará sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el portal

cuán cargada de castigos la sentencia

soy el amo de mi destino

soy el capitán de mi alma.

martes, 11 de mayo de 2010

miércoles, diciembre 01, 2004 Sobre la amistad

La amistad es un concepto interesante. Muchos de nosotros afirmaremos sin pensarlo mucho tiempo la cantidad de amigos de los que disponemos. Otros responderán de un modo taciturno aquello de que pueden contarse con los dedos de una mano. Pero yo me pregunto, ¿qué es en realidad la amistad?
La amistad depende en gran modo de las expectativas de cada individuo. Habrá quien gozará de un buen puñado de amigos, por el simple hecho de quedar de vez en cuando para compartir una agradable charla junto con un buen refrigerio, otros constatarán que los amigos son personas vinculadas íntimamente al nuestras vidas, que conocen y comparten pormenores a los que no todos los conocidos tienen acceso. Algunos opinarán que un amigo es alguien que siempre está ahí cuando se le necesita, (que no cuando se le llama), es ese alguien que de algún modo está presente en nuestras vidas tanto en los buenos como en los malos momentos y que, sin tener necesariamente que solucionarnos la papeleta, convierte su simple presencia y apoyo en algo de un valor incalculable...Hay, como vemos, muchos tipos de amistad. Todos ellos son perfectamente válidos.
A lo largo de mi vida, he tenido amigos de todo tipo. Compañeros de actividades, conocidos, personas muy allegadas con las que he podido compartir muchas intimidades... pero todas ellas han gozado de vida en momentos muy concretos y situaciones muy puntuales. Tan sólo un par de todas ellas han sido capaces de sobrevivir en el tiempo y, aunque los ciclos naturales marcan ciertos altibajos, algo en uno mismo sabe con certeza que esas personas siempre estarán ahí.
Pero, ¿qué es lo que marca la diferencia entre unas y otras? ¿qué es lo que hace que nuestra conciencia se relaje y se sienta cómodamente reconfortada ante la simple existencia de alguien a quien probablemente no ves desde hace mucho? Creo que todo eso se puede explicar mediante algo que yo llamaría conexión. La conexión es algo así como la memoria virtual de un montón de recuerdos que reafirman la confianza depositada en un individuo. Hay un dicho que reza: "somos aquello que hemos hecho y seremos todo aquello que estamos haciendo". Según este dicho, yo puedo tener un amigo en el presente, pero nunca podré asegurar que lo sea en un futuro próximo o lejano. No podemos considerar siempre a las personas según los recuerdos o las acciones pasadas. Así como tampoco podemos odiar eternamente a las personas que supuestamente hemos considerado como nuestros "enemigos". La vida cambia de manera constante. Todas las personas merecen una oportunidad y la posibilidad de ser consideradas no en base a los recuerdos, sino al momento presente, al fluir de la vida. Cada día tenemos la oportunidad de ser distintos a lo que fuimos, de corregir nuestras acciones del pasado y de reflexionar sobre lo que hemos hecho o dejado de hacer.
El concepto de la amistad es algo vivo y cambiante, algo que puede estancarse o evolucionar dependiendo de nuestra propia conciencia. Es un regalo maravilloso y también puede ser la más terrible de las agonías. Si, puede serlo, porque depende de nosotros. Cuando nos aferramos a ese pasado que ya no existe, estamos reclamando algo que no podemos recibir y sufrimos. Pero es nuestra responsabilidad, es nuestro propio reto. Aún es posible darse cuenta de que la vida es un fluir constante y que el pasado, en el momento presente, ya no tiene cabida. Solo cuenta el momento presente y lo que hagamos en él. De eso dependerá en gran parte nuestro futuro.
Buenos amigos ha habido siempre y siempre los habrá. Pero es del todo imprescindible entender que la amistad, la verdadera amistad no la elegimos nosotros, simplemente es. No podemos reclamar nada. No debería esperarse nada. Simplemente observar. Podemos tener muchos amigos "en la sombra". Personas que nunca vendrán a reclamar tu reconocimiento, porque lo que ofrecen, lo hacen de corazón, sea mucho o sea poco...
Bajo toda esta reflexión cabe plantearse seriamente si nosotros mismos hemos sido buenos amigos. En lo personal, creo que aún tengo mucho que aprender. Pero me reconforta saber que puedo empezar hoy mismo. Que puede haber un cambio, una ruptura con mis actitudes del pasado. Siempre creí que era buena amiga de mis amigos, pero... la reflexión es algo que nunca deberíamos perder, nos ayuda a rectificar y a convertirnos en mejores personas, sólo así podremos ofrecer de corazón aquello que sentimos. Y en cuanto a recibir, simplemente, hay que estar atentos, libres de prejuicios, de ese modo a veces te llevas grandes e inesperadas sorpresas.

sábado, noviembre 27, 2004 El Ser que te guía

Cuando has respirado aunque sea brevemente el dulce aroma de tu autentico ser, se enciende una pequeña llama que ya no puedes apagar, siempre está contigo alumbrando tu camino tanto en los momentos de luz como en los de oscuridad. Pero es en estos últimos cuando su recuerdo se hace más patente, en los momentos en que olvidas quien eres y cual es la voluntad que te guia. En esos momentos, cuando la confusión te alcanza y la memoria se nubla, aun puedes percibir en medio del caos, esa melodía que te recuerda tu esencia, y que te grita sin voz por donde deberías caminar.

Pero no siempre es un salvavidas. Cuando has perdido el equilibrio entre los recuerdos de tu esencia y la coherencia que rigen tus actos respecto a ellos, estás en guerra. En guerra contigo mismo. Esas librando una batalla interior en la que no puedes luchar, porque no sabes contra quién has de hacerlo. En esa tesitura te sientes confundido, desorientado, clamas a los vientos pues oyes un susurro que acude en tu ayuda, pero no puedes dar con él porque hace ya tiempo olvidaste de seguir sus huellas en la movediza arena, y su rastro se ha perdido. Buscas fuera, a tu alrededor, un reflejo humano en el que mirarte, quizá con las esperanza de que su imagen te recuerde donde se encuentra la tuya propia. Pero hay pocos seres que hoy día conserven intacta su esencia. Cada dia, a cada instante, hay más seres que dejaron de ser ellos mismos para perderse en el abismo de la creencia. Si crees que eres, es que no eres en realidad. No creas pues, solo SÉ.

Creer que eres, creer que sabes, creer que puedes es tan solo un producto de la mente, concebido a través de opiniones externas, comparaciones (siempre odiosas), conclusiones y observaciones aplastantes y todo cuanto te llegue procedente del mundo que te rodea, procedente de los "grandes conocedores". Pero eso seguimos sin ser ni tú ni yo. Recapacita, recuerda, rememora tus momentos de euforia emocional, escucha el mensaje de aquellos instantes en los que fuíste, sin que importara nada más que el mero hecho de estar siendo. Y descubrirás que hay una sutil pero apreciable diferencia entre entre lo que crees que eres porque asi lo cree todo el mundo, que lo que eres, porque tu mismo lo percibiste sin condicionamiento alguno.

Si eso es posible, es posible también aprender a rescatar tu ser, descubrir quien eres a través del recuerdo no-condicionado por la apariencia, por el temor, por el deseo... Sólo si no buscas nada puedes encontrar, porque el mero acto de buscar conlleva una limitación. Buscas algo, así pues tu atención se centra en ese algo, perdiendose el resto de posibilidades. ¿Cómo entonces, podemos hayar en caso de estar equivocados? Aunque tuvieramos la certeza de querer encontrar una rosa en un jardin por su aroma... qué derroche olfativo supondría rechazar el aroma dulce del azahar.

martes, noviembre 23, 2004 Recordando la fuerza oculta

Continuando con la goma de borrar en mano, es preciso matizar el hecho de lo que desdibujarse en si significa. Cuando llevas toda una vida conviviendo contigo mismo, puedes apreciar como en lo tocante a la personalidad, o te defines o te dejas definir. A buen seguro todos hemos podido observar en alguna ocasión que somos personas distintas en función de quién tenemos delante, no nos comportamos del mismo modo con los padres, en el trabajo o cuando estamos de fiesta con los amigos. También somos disintas personas ante situaciones diferentes. La cuestión es que somos todos esos yoes y ninguno al mismo tiempo. Como descubrir en esa tesitura quienes somos realmente?
Cuando guardo silencio, miles de imagenes pasan por mi mente, muchas de ellas son recuerdos grabados a piedra y fuego. Momentos que marcaron una directriz importante en mi vida o dejaron patente el modo en el que una persona puede sobrepasar sus propios límites. Esos recuerdos me recuerdan que cosas tienen sentido en mi vida, que cosas me hicieron sentir viva, por qué cosas me mereció la pena luchar y sacrificarme, momentos de superación, de enfrentarse a miedos desconocidos, asumir riesgos... pero a veces olvidamos todo eso y nos consumimos en el papel que los "grandes conocedores " se hacen de nosotros aprovechando el mas minimo descuido. Desde luego es responsabilidad nuestra proteger la imagen que tenemos de nosotros mismos, cuidarla, respetarla, porque en nuestra relación con el mundo, las palabras tienen muy poco valor y nuestros actos son la unica ventana al mundo válida para nuestro autentico ser. Así que juzgando un poco incluso mis propias palabras, debería ser consecuente y matizar que la imagen que los demás se forman de nosotros es en gran medida debida a lo que nosotros reflejamos a través de nuestras acciones. Y esas acciones son importantes porque cuando hablamos de nosotros mismos la energía de esos recuerdos de momentos de superación se evapora como lagrimas al sol. Por eso creo que hay que ser muy cuidadoso con los recuerdos, dejarlos estar, recordarlos simplemente y conservarlos celosamente como nuestro pequeño tesoro, como la fuente de la que podemos beber en momentos de sequía... si queremos hablar de nosotros mismos deberíamos ser conscientes de que una imagen vale más que mil palabras y de que una acción refleja más que mil imagenes.

miércoles, diciembre 01, 2004 Expresandome... ( I )

Como el cimiento que se derrumba ante el seísmo, pasan mis días presentes, anegados en recuerdos que hasta la memoria olvida. Siento el paso del tiempo en un flujo extraño, y oculto mi sentir al mundo que me rodea. No hay lenguaje, ni código que pueda descifrar mis mas profundos sentimientos y, aun así naufrago por esta vida al encuentro de un remanso. No es que confíen mis maltrechas emociones en dar con el cobijo que merecen, pero es la única fuerza que me mueve a seguir flotando en las oscuras aguas de las que procedo. Acepto mi solitario destino. Mi azarosa procedencia me ubico en tierras ajenas y, rememorando tiempos en los que fui libre, camino a través del recuerdo del pasado. No obstante, en mi desdicha, en mi afligido paso y en el rubor de mi inocencia, las olas de mis emociones se tornan calmas. De regreso a tierras conocidas, de fragancias que despiertan mi anhelo, enciendo la llama de la esperanza y grito al viento que aun estoy viva y que no he de rendirme, aún temerosa del propio significado de mis palabras.
De vuelta al mundo y envuelta en el, he dado con la clave de mis frustraciones, aquellas que no permiten que sueñe despierta, y cierran las puertas de la prisión que encierra mi ser, pobre incomprendido. Acaso no he de olvidar quien soy y de donde procedo para poder acceder a la humanidad? No fui yo misma quien se encerró en el oscuro mundo de la incomprensión? Acaso no grité en el lejano día de mi juicio “no podeís entenderme”? Que pretendes, alma sin rumbo al proclamarte dueña de la razón que no posees? Indaga en tu interior y busca el recuerdo del enigma que te asola, pues tu misma renunciaste a alcanza la clave. No es el mundo quien te aleja sino tú quien te alejas del mundo. Y en la triste desdicha de tu silencioso llanto, encuentra la sonrisa que abre todas las puertas, pues quien se ríe de si mismo alberga el universo en sus brazos.

lunes, 29 de marzo de 2010

Desdibujandome en mi presentación

moz-screenshot-1Las presentaciones nunca han sido mi fuerte, pero es debido presentarse cuando empiezas algo nuevo. Iniciar algo siempre e da la posibilidad de renovarte, una hoja en blanco en la que comezar a escribir, un weblog, una pagina web... todo ello te proporciona un modo de "escribirte", de redibujar eso que somos y con lo que cargamos a diario para dar forma a algo que también somos, pero que aun no hemos descubierto. Darse a conocer en cualquier medio siempre te brinda la posibilidad de ser sin condicionamientos, pues nadie sabe aún quien eres, ni como piensas, y puedes dejar atrás por un momento toda esa fastidiosa carga de prejuicios, de tarannas adquiridos que se te pegan aun sin quererlo y puedes dejar atrás todo aquello que se nos obvia, muchas veces inapropiadamente, pues es ser humano tiene una tendencia casi enfermiza a patronizarlo todo y a todos cuantos conoce, para poder así catalogar y poder jactarse, ( a veces equivocadamente) de que conoce.

No voy a presentarme pues, no al menos como un ser definido, con caracteristicas fisicas concretas, sino que más bien voy a tratar de dejarme conocer a través de mi forma de pensar, trataré de borrar lo que soy en mi vida cotidiana, para mostrar ese Blatchan (llamadme asi) que soy por encima de lo que la vida a hecho de mi.

No os parece interesante poder llegar a conocer a alguien realmente sin la intervención de todos esos convencionalismos que usamos en las presentaciones, dejando atrás el "yo soy así o asá" (por cierto que si en algún momento me defino, teneís mi consentimiento para llamarme la atención).

Después de esta breve introducción, voy a tratar de plasmar una orientación en lo que va a ser el contenido de este diaro, cosa que en realidad no tengo muy clara, porque hay miles de cosas que me gustaría tratar y que voy a tratar (valga la redundacia) de expresar aqui. Desde mis rarezas particulares, como me enfrento a la vida o como disfruto de ella, mis movidas relacionales y sus origenes, y mi busqueda personal, lo cual es el centro de mi vida, aunque muchas veces me olvide de que estoy haciendo aqui (si es que en algún momento lo he sabido...) Pero en definitiva, siguiendo el hilo conductor de mi propia vida, puedo extraer aqui, a groso modo unas pinceladas de algo que yo considero mi sendero particular, lo que en realidad nadie conoce porque tan solo existe en ti mismo, y que muchas veces aflora en actitudes que nadie comprende porque precisamente ignoran o no tienen acceso a esa parte de uno mismo (a veces no es que no tengan acceso, es que simplemente no quieren tenerlo, pues escapa a lo que se podria definir como clasificable).

En esta vida social que nos ha tocado vivir, por el mero hecho de relacionarte ya se te imputan una serie de cliches que van tomando forma según te van conociendo (¿o debería decir según te van catalogando?) y que van haciendo que poco a poco tu ser real se vaya diluyendo entre las sombras de otro ser que todos dan por sentado pero que muchas veces lo unico que hace es deshumanizarte, es decir convertirte en lo que los demás ven de ti, un cúmulo de percepciones externas que acaban comformando no lo que eres sino lo que los demás se han empeñado en creer que eres.

Quizá sea interesante remarcar que, si consigo plasmar aquí quien soy únicamente a través de mis escritos, habré de catalogar esta empresa como un rotundo exito.

De momento, solo puedo desdibujarme. Borrar aqui lo que todos esperan de mi, creen que soy, o me piden que sea... porque lo unico que deseo en esta vida, es ser yo misma y eso voy a tratar de hacer.